sábado, 8 de octubre de 2016

La leyenda de la Ñusta y la Tirana.

Lugar: Norte de Chile.

Coordenadas: 20°20'9.77"S 69°39'23.11"W
 (plaza de La Tirana,
donde está la estatua de la Ñusta)
20°20'26.08"S 69°39'3.50"W
 (lugar de la Iglesia antigua,
 donde se encontró la cruz)
Esta leyenda proviene del  tiempo en que los españoles conquistaron el Perú, y se trata de una bellísima princesa, de nombre Ñusta Huillac, que acostumbraba ejecutar a los extranjeros que llegaban a sus tierras, acto del que hiso una costumbre, y que recibió el sobrenombre de “La Tirana del Tamarugal”.

Diego de Almagro, conquistador español, durante el año 1535, viajaba con sus ejércitos y comitiva a Chile, desde el Cuzco, después de haber capturado esclavos, para los trabajos de los españoles apresados en la región del Cuzco. Entre todos estos rehenes se encontraba la princesa Ñusta, última descendiente de un sacerdote que rendía culto al sol.

Durante esta travesía, la joven logra escapar junto con algunos de los “Wilcas” fieles y valientes guerreros suyos, en su penoso escape llegan a un lugar denominado “La Pampa del Tamarugal”, un paraje diferente al terreno por donde habían venido,  este estaba lleno de vegetación y contenía en sus ríos abundantes aguas. Lo encontró un lugar maravilloso y ahí establecieron su refugio.

Fue en ese acontecimiento que “La Ñusta” no tenía compasión por ningún extranjero que llegara a parar a La Pampa del Tamarugal, pues a todos les hacía asesinar de la peor forma. Se supo que Incluso llegó al extremo de matar a indígenas que se convirtieron al cristianismo, religión que comenzaba a ser propagada por parte de los conquistadores españoles, reemplazando a sus propios ídolos y creencias.



Pasó el tiempo y llegó un apuesto hombre al Tamarugal llamado Vasco de Almeida, con el fin de trabajar en unas minas del lugar, con el fin de encontrar fortuna. En una de sus andanzas La Ñusta lo vio y quedó perdidamente enamorada de él, por lo que hizo todo lo que estuvo a su alcance para evitarle la muerte.

Al ver que su amor era correspondido por Vasco de Almeida, la princesa accedió a convertirse en cristiana solo para poder estar junto a él, por lo que se celebraron todos los ritos cristianos y fue bautizada.

Actual iglesia de la Tirana

La Tirana sucumbe ante el amor. Cuando el resto de su comunidad, se enteró de esta situación, los asesinaron disparándoles a ambos cientos de flechas.

Al momento de la muerte le instalaron una cruz de madera  en el lugar del sepulcro de La Ñusta, y el año 1540 el misionero Antonio Rendón, de la real orden mercedaria, construyó una Ermita, porque decían que esta doncella del Imperio Inca estaba emparentada con la virgen y, además de considerar un milagro que le sucedió: Un día vio un arco iris y siguió su comienzo hasta un bosque de tamarugos. Ahí, con infinita sorpresa, encontró una cruz cristiana en uno de los claros de este bosque.

 El santo cura vio en ello una especie de indicio del cielo, una llamada de recuerdo a la Princesa

Tirana del Tamarugal. Por eso edificó una Ermita, que con el correr del tiempo, se convirtió en Iglesia, y llegó a su alero Nuestra Señora del Carmen de La Tirana, pensando en el escapulario Carmelita que llevaba Vasco de Almeida.

Dicha iglesia se convirtió desde los primeros años de su consagración en asidua romería de los naturales de los pueblos y sierras inmediatas, en cuyas venas corre sangre coya. Fue la que fluía por las venas de la bella princesa, “Ñusta Huillac”, que legó su nombre y su historia de fe y amor e impulsó el culto de  “La Tirana”.

La Tirana es una localidad ubicada en la comuna de Pozo Almonte, en la I Región de Tarapacá, Chile. El pueblo de La Tirana se ubica en un oasis situado en el corazón de la Pampa del Tamarugal, distante a 72 kilómetros de Iquique.

A la tradición oral sobre el origen del Santuario se unen los datos históricos que se conservan. Este pueblo de origen minero, leñadores, arrieros y peones, dependía de la parroquia del oasis de Pica a unos cuarenta kilómetros al Sur Este.

Ruinas - Primer Templo antiguo: Del primer templo, destruido por un terremoto en 1868, quedan sólo sus ruinas. Actualmente junto a ella se ha construido uno nuevo siguiendo las líneas de los templos andinos.

El segundo Templo: Se quemó en 1880.

El actual Templo: Se comienza a construir con la ayuda de los mineros de toda la pampa. La guerra del Pacífico interrumpe las faenas, pudiéndose inaugurar sólo en 1886. Es construido sobre una base de madera forrado con planchas de zinc. La reconstrucción del templo permitió la remodelación del pueblo en torno a él.


La data de la presencia de los bailes religiosos en La Tirana es oscura. Hay algunos antecedentes que muestran que antes de 1879, inicio de la guerra del Pacífico, existían grupos de bailes de origen aimara que celebraban la transfiguración el 6 de Agosto. Con la presencia de la soberanía chilena, se comenzará a celebrar el día 16 de Julio la fiesta de Nuestra Señora del Carmen, patrona de Chile.



“La Ñusta al momento de su muerte dijo: muero contenta, muero feliz, segura como estoy, como creyente en Jesucristo, de que mi alma inmortal ascenderá a la Gloria y llegaré al trono de Dios, junto al cual estará mi amado, con quien estaré toda una eternidad. Sólo les pido que después de mi muerte, coloquen una cruz en mi sepultura, que estará al lado de la de mi amado”.





Recopilación de: Alejandro Glade R.






La Ciudad de los Césares.


La actual leyenda de la Ciudad de los Césares está basada principalmente en la fusión de cuatro historias independientes, la primera de todas y la que refiere a su existencia, aparece con la expedición realizada por el capitán Francisco César en 1528, que antiguamente había participado  en el descubrimiento del Río de la Plata junto a  Sebastián Cabot. La Ciudad de los Césares, también conocida indistintamente como la Ciudad de la Patagonia, también como la ciudad errante, Trapalanda o Trapananda , Lin Lin o Elelín , es la misma ciudad mítica de algún punto en América del Sur. Se cree que fue este lugar está situado en algún lugar de la Patagonia, en un valle escondido de la cordillera de los Andes entre Chile y Argentina. 

A pesar de haber buscado durante la colonización de América del Sur, no hay ninguna evidencia que demuestre que alguna vez existió, aunque hay informes que circularon durante doscientos años.  En 1766 un jesuita, el Padre José García Alsue, exploró toda el área en una planeada expedición, desde el río Palena al Sur, equipado con cinco piraguas, treinta indígenas y sólo cinco españoles, recorrió los canales Jacaf y Puyuhuapi, también la zona que ahora forma parte del  parque Nacional Queulat  en la Región de Aysén, Chile, dejó muy buenos antecedentes de toda la expedición, buscando sin éxito la famosa Ciudad de los Césares.

La ciudad es descrita como próspera y rica, llena de oro, plata y diamantes. Existe al menos una descripción que dice que se encuentra en medio de dos montañas, en algún lugar de las montañas de los Andes, en la que una montaña es de Oro y la otra es de diamantes.  A veces se describe como una ciudad encantada que aparece en determinados momentos y en algunas situaciones, de tal manera que aquellos que llegaran a ella por casualidad o en alguno de sus viajes, olvidarían rápidamente el encuentro; o también si los cazadores que van buscando en las montañas la fortuna y el tesoro. 

Sus supuestos fundadores, los que fundaron por primera vez esta supuesta ciudad, fueron náufragos en el estrecho de Magallanes, y sobrevivientes de la expedición del obispo de Plasensia, Gutierre de Vargas Carvajal, en 1540, español, estas historias y leyendas de náufragos empezaron a recorrer por gran parte del sur de Chile, Buenos Aires y Tucumán, se comenta que vieron a los gigantes de la Patagonia y sobrevivientes del  Imperio Inca, si relacionamos estos hechos, nos llevan a relacionarnos con leyendas  que se derivan de historias contadas a los marineros por aborígenes que describieron perfectamente el  Imperio del Perú.

También hay otra historia que dice que fue una ciudad apartada del imperio inca, donde vivían Mitimaes incas, que eran incas  desterrados, grupos de familias separadas de sus comunidades por el Imperio y trasladados a pueblos lejanos.




Recopilación por: Alejandro Glade R.






viernes, 7 de octubre de 2016

Trentren Vilu y Caicai Vilu.


Lucha entre Trentren Vilu y Caicai Vilu.

Lugar: Archipiélago de Chiloe.


La leyenda de Trentren Vilu y Caicai Vilu es una leyenda sobre geografía y el origen del archipiélago de  Chiloe, y todas las montañas del sur de Chile, las que se originaron por una feroz feroz batalla entre dos serpientes míticas, Trentren Vilu (Trentren = "relacionado con el tierra ", Vilu =" serpiente ") y Caicai Vilu (Caicai =" relacionados con el agua ", Vilu =" mitad serpiente y  mitad pez ").

La Leyenda dice así:

Trentren Vilu es el dios de la Tierra, tiene poderes para dominar la tierra, y sus volcanes y es un espíritu generoso y protector de la vida en  toda la tierra. Caicai Vilu es el dios del agua y de todo lo que habita en ella, además de gobernar  los mares.

Cuenta la historia que hace miles de años, lo que hoy es la provincia de Chiloé fue una vez una masa de tierra apegada al continente y limitante  con Chile.  Un día, una monstruosa serpiente llamada Caicai apareció e inundó las tierras bajas, valles y montañas, sumergiendo toda la flora y la fauna. Sin demora, Trentren Vilu apareció para reparar lo acontecido y se inició una confrontación con su enemigo, elevando la tierra y protegiendola de posibles desastres. La batalla fue encarnizada y duró mucho. Trentren Vilu alcanzó la victoria costosamente, ganó la batalla, pero fue incapaz de restaurar los terrenos a su estado original, dejando dejando  los terrenos desmembrados tal como se conocen el día de hoy.

Cuando terminan las hostilidades, Caicai Vilu deja como representante y propietario de todos los mares, al rey Millalobo, que fue concebido durante una invasión cuando una mujer hermosa se enamoró de un león marino.

Según los mapuches, estas dos serpientes serían originalmente los hijos de los pillanes más poderosos, que como castigo habrían sido convertidos en estos seres. Así que el hijo de Peripillán fue convertido en una inmensa serpiente que sería Caicai y el hijo de Antu convertido en una inmensa serpiente que sería Trentren. Ambas serpientes serían adversarias, así como fueron adversarios Antu y Peripillán. Caicai habría sido mandada a vivir en el mar para ayudar a cuidarlo junto a los Ngen-ko, y Trentren habría sido mandada a vivir en la tierra para ayudar a cuidar junto a los demás Ngen a la tierra, y para ayudar al ser humano. Siendo así como estas dos culebras son usadas como un instrumento a través del cual también se cumple la voluntad de los antiguos espíritus mapuche.

Esta es una leyenda que describe la nueva región formada por el agua y la tierra y da la vida que es el estilo que tiene Chiloé.