martes, 22 de noviembre de 2016

Los moai caminaron!



Miru A'Hotu y Tani Teako A'Hotu, de la tribu de los miru, habían aprendido de Have Hake cómo hacer los "moai". Muerto Have Hake se mantuvieron cuidadosos de no revelar el secreto. De tal modo que se constituyeron en los maestros de la cantera de Rano-raraku.

El volcán abrió sus entrañas, y bajo el golpe febril de los escultores, fue entregando "moai" cada vez más gigantescos que, caminando solos, iban a ubicarse en distintos lugares de la isla. Muchos "moai" salieron de ahí.

Al compás de los cantos, de ritmos autóctonos, iban dibujando rostros sobre la roca grisácea, mientras los maestros Miru A'Hotu y Tani Teako A'Hotu dirigían a los escultores.

Primero la cabeza, luego el cuerpo, el fino tallado de las orejas y de las manos, hasta que por fin el último golpe rompía la unión de la montaña, los moai, con sus órbitas secas, la nuca aplastada, con una mueca desdeñosa en sus finos labios salientes y las manos cruzando la barriga, bajaban del volcán caminando, iban hacia los "ahu".


Una tarde, mientras servían a los maestros la comida, uno de los ayudantes preguntó:

-Miru A'Hotu, ¿cómo se forma la cabeza de las estatuas?

Este sonrió y dijo:

-Es muy fácil; mira la tuya, entonces sabrás cómo la formamos.

Luego, otro preguntó:

-Tani Teako A'Hotu, ¿cómo se forma el cuerpo de los "moai"?

Y la respuesta fue la misma.

Ute-uka y Manu-ataki, que habían formulado las preguntas, regresaron preocupados a sus "hare-paena". No lograban comprender las respuestas. Como la hora era avanzada y la brisa soplaba tibia, decidieron darse un baño. Una vez en el agua, se miraron sus cuerpos, sus sexos y sus cabezas. Vieron que tenían una notable semejanza como los "moai". A partir de ese momento comprendieron que para hacer buenos "moai" deberían tomar como modelo sus propias figuras.

Ute-uka y Manu-ataki probaron esculpir una estatua, pero ella resultó muy fea. Los isleños al verla estallaron en risas y se burlaron de los escultores principiantes. Volvieron a esculpir otra, que resultó mejor, pero aún con defectos, hasta que un tercer "moai", que llamaron Have, fue perfecto, como la obra de sus maestros.Llenos de alegría, Ute-uka y Manu-ataki ordenaron en voz alta: "¡Levántate y camina!". Y la estatua se incorporó y se fue caminando hacia Hotu-iti.Saltaron de regocijo: conocían el gran secreto, y para evitar competencias no buscaron ayudantes, sino que tomaron a una vieja para que los atendiera. Era una mujer vieja, fea, pero ignoraban que ella era bruja.

En una ocasión que los escultores salieron a pescar, y estuvieron todo el día en la faena, no cogieron ni un solo pez. Al anochecer, Ute-uka, desganado por el caso, lanzó al agua en un último intento la red. Al recogerla la sintió pesada; llamó a Matu-ataki, y con asombro vieron que en ella venía la fabulosa tortuga Urarape-nui, muy buscada porque existía la creencia de que al comerla se adquiría inteligencia extraordinaria, larga vida y mucha fuerza. Rápidamente la mataron y se la adjudicaron en partes iguales. De regreso, en la playa, prepararon un sabroso "umu", que se comieron sin dejar nada.
Al día siguiente, al amanecer, llegó la mujer que los atendía. Al ver la coraza de la tortuga, ansiosamente buscó un trozo de carne, sin encontrar nada. Dominada por la cólera, preguntó:

-¿DÓNDE ESTÁ MI PARTE?-No hay nada para ti, le respondieron Ute-uka y Manu-ataki.

La vieja se llenó de rencor, y sin decir nada se alejó furiosa a refugiarse en una cueva. Al atardecer, mientras el viento movía ondulante al pastizal, vio venir, desde las faldas del volcán Rano-raraku, a algunos "moai". Indignada les salió al encuentro, y con voz terrible les gritó:

-¡DETÉNGANSE, NO CAMINEN MÁS!

Y los "moai" quedaron paralizados. Entonces la bruja, volviéndose hacia los "ahu", ordenó:

-¡CAIGANSE DE SUS BASES!

Y los colosos, que permanecían arrogantes, inmóviles sobre las plataformas, cayeron acompañados de un estruendo ensordecedor. La vieja, asustada de lo que había pasado, quiso huir, pero en su intento fue aplastada por un enorme "moai". De los hombres no se supo nunca más.




Recopilación de: Alejandro Glade R.






lunes, 7 de noviembre de 2016

Los Eclipses y las embarazadas.



Los eclipses  de Sol y de Luna  están llenos  de mitos y leyendas, y  las embarazadas son las más perjudicadas con estos eventos. Porque ante las dudas no se exponen.


En todas las culturas y a través de miles de años, en todos los tiempos, ha existido la superstición ante los eclipses al ser un fenómeno impresionante que rompe la monotonía del cielo. En el pasado a estos fenómenos se les relacionaba con pestes, guerras, asesinatos y caídas de reyes.

A pesar de que científicamente no se ha comprobado ningún efecto negativo contra las embarazadas, contra el feto o contra las personas en general, con el tiempo se han ido acumulando una serie de mitos y leyendas sobre el tema.  El eclipse más común es el eclipse de Luna, y desde tiempos remotos los aztecas por ejemplo, consideraban que causaban daños en las guaguas o bebes.

A continuación les entrego muchas de estas creencias ya arraigadas en nuestra sociedad.

-Se cree que los eclipses absorben al feto y por esta razón sería que nacen niños con deformaciones como paladar hendido o labio leporino.

-Se dice también y se ha llegado a considerar que los eclipses de sol causan ceguera o trastornos de la vista en los pequeños, pues al exponerse la madre a este tipo de radiación puede afectar la gestación y causar problemas en la vista.

-Se dice que los eclipses  favorecen el adelanto de los nacimientos de los niños, es decir, que se anticipan a los tiempos estipulados para su nacimiento. Por eso sería que cada vez que hay eclipse las maternidades se llenan de trabajo.

-Si un niño nace debido a un eclipse, ese tendrá dotes especiales y será más inteligente que el resto.
-La Luna se pondría furiosa durante los eclipses y trae situaciones extrañas, como mal humor o situaciones que alteran la estabilidad de las cosas o de algo.

-Se dice que cuando una mujer embarazada mira fijamente el eclipse, su guagua o bebé tendrá muchos lunares o manchas en la piel.

-Algunos creen que si el embrión ya está formado el día del eclipse será un varón, mientras que de lo contrario será una niña.

Lo cierto es que existen testimonios de mujeres que salieron a ver el eclipse y tuvieron al hijo o hija con problemas físicos de algún tipo…

Y para las personas que creen y quieren evitar estos “males” producidos por los eclipses, se recomienda lo siguiente:

* Usar ropa interior y exterior de color rojo, con franjas en el mismo tono.
* Prender alfileres y alfileres de gancho, seguros en la ropa.
* Llevar un puñado de llaves en cada bolsillo.
* Tocar un silbato o un tambor y hacer mucho ruido para “espantar” al eclipse.
* Permanecer en un lugar de la casa donde no llegue la luz del sol y de la luna durante el eclipse.
* Salir al patio de la casa con un espejo a la hora exacta del eclipse y reflejar la luz del sol ( o de la luna, según sea) para que el eclipse “se perjudique y se coma a sí mismo”.
* Durante el eclipse debes poner unas tijeras de acero bajo la almohada o detrás de la puerta en forma de cruz.




Recopilado por:  Alejandro Glade R.