jueves, 3 de agosto de 2017

Los personajes de los bosques de Ñuble.



Lugar: Ñuble

En los bosques de Ñuble, existen, desde que Dios hizo el mundo, una infinidad de duendecillos y enanos, criaturas de tamaño muy chico, no son más altos que la palma de la mano. Sus barbas son blancas y les llegan hasta los pies y su cabeza la cubren con una capucha de lana cruda. La mayoría por lo general son viejos, pero tan animados como el espíritu de los niños, son vivos, y atentos para hacer  travesuras.




Trabajan y se divierten trenzando colas con las crines de los caballos, o amarran las colas de las vacas de dos en dos y así son encontradas en los establos, también sacan las sábanas de los que duermen pacíficamente en sus camas.





Estos pequeños hombrecillos habitan en las grutas de Santa Rita, cerca de San Carlos y Quirihue. Estas grutas se caracterizan por ser un conjunto de galerías subterráneas, duermen durante todo el Invierno; y cuando llega la Primavera, la celebran con una grande, ruidosa y hermosa fiesta. En sus inmensos túneles bajo tierra, los enanos bailan y cantan al compás de una misteriosa música. Se elevan por el aire, saltan hasta topar el techo de pura alegría. Su infinito ruido de jolgorio y algarabía, despierta al valle del letárgico Invierno. 









Son famosos los bosques de Quirihue, por ser el lugar donde habitan estos seres, pequeños hombrecillos de barba blanca y capucha. Su alegría da vida y despierta a los bosques del frío invierno.

 






Escrito por: Alejandro Glade R.