viernes, 13 de octubre de 2023

La creación del mundo.

 

Lugar: Mitología Araucana.

Recopilación por: Alejandro Glade R.

En la tierra no había nada. Un espíritu poderoso vivía en el aire y aplastó a los de menos poder que se habían revelado, convirtiéndolos en montañas y volcanes, y a los arrepentidos, en estrellas.

Para que habitara en la tierra, el Poderoso transformó en hombre a un espíritu que era hijo suyo, el cual al caer quedó aturdido. La madre del joven sintió pena y para mirarlo abrió en el cielo una ventanilla por donde asoma su cara pálida.

El poderoso tomó una estrella y convirtiéndola en mujer le ordenó que fuera a acompañar a su hijo. Esta, para llegar hasta el joven, tenía que caminar a pie. Para que no se lastimase, eñ Poderoso ordenó que a su paso crecieran las hierbas y flores. Ella jugaba con éstas y las trocaba en aves y mariposas. Y después que pasaba, la hierba que su pie había tocado se convertía en selva gigantesca.

El joven y la niña se juntaron y, unidos, hallaron que el mundo era más bello. En el día, el Poderoso les miraba por un ventanillo redondo y era el Sol. En la noche, era la madre del joven la que abría el ventanillo y mostraba su rostro pálido: era la Luna.

Recopilación de Alejandro Glade R.



lunes, 11 de septiembre de 2023

Las casas fogones… En historias de Chiloé.

  Por: Alejandro Glade R.

En mis recuerdos de mi juventud, en una de mis visitas, no recuerdo bien el lugar ya que fueron muchos los lugares que recorrí en la ambulancia del hospital de Ancud junto al Tata Pablo Giacaman, director del hospital de Ancud por esos años, y el chofer José Lorca  hijo de Roberto Lorca y doña Carmela L.

Llegamos a una casa al interior de la isla creo que fue en Huillinco, cerca de un lago, tarde noche con bastante frío según recuerdo, era una casa bien de campo y de aspecto humilde, al lado otra casa más pequeña donde había una gran fogata, que le llamaban "el fogón" que según me contaban estaba encendido todos los días.

 Debo de haber tenido 15 años o menos y todo lo que veía era nuevo para mí. José me dice quédate acá en el fogón mientras yo acompaño al doctor a ver a la paciente, una muchacha joven que parece que tenía problemas con su embarazo.

Había cueros de oveja para sentarse y parece que también los ocupaba alguien que dormía en ese lugar. Era bastante agradable estar allí, cualquier palo, del  tamaño que le pusieran a ese fuego ardía, fueran raíces o lo que fuera. También colgaba de un gancho u gran caldero que se usaba para teñir la lana y otro más pequeño que se usaba para cocinar.

Fogón que se usaba normalmente para entrar en calor, calentar agua, teñir lana, hacer la comida como también para ahumar o para lo que se necesitara.

Según un muchacho que estaba en el trabajo del ahumado de papas, en este lugar, me sirvió para salvar mi curiosidad con todo lo que veía en ese lugar… me contó sobre el armazón de varas de madera amarradas con voqui, lugar donde se ponían las papas para el ahumado. Otra cosa era el Hurón, un entablado con varas para desparramar papas por variedad y ponerlas sobre el calor del fuego, lo otro eran tiran de hierba con mariscos como choros, navajuelas y piures para secado y ahumado.

La casa fogón era como cualquier casa de la isla, con la diferencia que por dentro no lleva forro ni pisos completos, la mayoría del piso en la parte central era de tierra, rodeada de entablados y maderas.

Esta construcción estaba hecha con las maderas de la zona sin elaborar en su mayoría y las medidas creo yo eran según las necesidades de la familia.

El techo era de junquillo con paja muy tupida amarrada con voqui, y debajo  en otras varas un entablado o tablas tiradas, todo amarrado con este voqui,  una especie de enredadera o trepadora que es maleza y que se enrolla naturalmente en los árboles, era ocupado perfectamente y ordenadamente a manera de amarra. Actualmente estos fogones siguen existiendo en algunos lugares alejados y fabricados ya con nuevo elementos como planchas de zinc y fierro.

 

Escrito por: Alejandro Glade R.

viernes, 8 de septiembre de 2023

Licán Ray

 

Lugar: Provincia de Cautín.
Recopilación por: Alejandro Glade R.

A la orilla norte del lago Calafquén, vivía un cacique que tenía una hija llamada Licán Ray, orgullo de la comunidad por su belleza. Había llegado a los quince años y ya tenía muchos pretendientes. Pero su padre los rechazaba a todos, ya que encontraba pobres los precios ofrecidos por ella.

En esa época, bajaban los españoles por el río en busca de plata y oro, construían fuertes cerca de las minas para defenderse si venían los indios a maloquear. Licán Ray acostumbraba bañarse todas las mañanas en el lago. Un día, la sorprendió un capitán español cuando ella salía de las aguas; semejaba una aparición: brillante y coloreada con los primeros rayos del sol.

El español se acercó y la muchacha, asustada, quiso huir, pero él le hizo comprender, con pocas palabras mapuches que sabía, que no intentaba hacerle daño alguno, sino que había llegado ahí atraído por la belleza del paisaje.

Para mejor entenderse, trataron mutuamente de enseñarse sus respectivos idiomas y siguieron viéndose todas las mañanas hasta que se dieron cuenta de que estaban enamorados.

Mientras tanto, el padre de la joven, ignorante de este idilio, había recibido de un cacique la promesa de una gran dote por su hija y decidió casarla. Un día le comunicó que su boda se efectuaría para la próxima luna llena. La muchacha fue a reunirse con su enamorado y éste le prometió que esa noche huirían. Licán Ray le advirtió que si eran descubiertos, les esperaba una muerte horrible a los dos. Pero el amor de los enamorados era más fuerte que el temor a la muerte y decidieron escapar juntos. A orillas del lago, se juntaron al anochecer y en una canoa llegaron muy silenciosamente a una de las islas que parecía engalanada, especialmente, para su primera noche de amor. Los canelos brillaban como plata a la luz de la luna y sus flores blancas se balanceaban tenuemente; al fondo, el volcán lanzaba fogonazos que iluminaban por segundos todo el contorno.

Los enamorados estuvieron dos días sin encender fuego hasta que, por el intenso frío, al tercer día prendieron una fogata. Los mapuches los habían buscado por los bosque vecinos; pero el ver el humo en la isla, decidieron ir allá. La pareja, temiendo ser descubierta, se había ido a otra de las islas y así recorrieron las siete islas de Calafquén.

La leyenda dice que desaparecieron por el río y, posiblemente llegaron al mar. En las noches de luna llena, los indígenas dicen ver una pareja de enamorados que huyen en una canoa.


Recopilación escrita por: Alejandro Glade R.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Se dice que es un mito pero no lo es…

 

La importancia de la luna... En Historias de Chiloé

Por: Alejandro Glade R.

Las fases de la luna se mencionan entre los factores importantes a tener en cuenta al decidir qué días destinar para cortar madera. Y esto es específico, se debe de realizar durante la fase de cuarto menguante, los chilotes lo mencionan como “la merma” o “caída” de la luna, es durante este estado de la luna  el que se destina para cortar los árboles que se destinarán para la fabricación de las diferentes maderas.

Hay chilotes que aconsejan cortar sólo en menguante, para que la madera de ese árbol se destine sólo a la fabricación de tablas. De lo contrario, no se podrán usar las tablas porque al clavarles un clavo, se rajarán según su hebra.

Durante estas conversas con la gente, hay alguien que refuerza el tema y dice yo hago todo eso durante la mengua de la luna, sobre todo si es para construir cualquier trabajo, como construir una embarcación, es bueno una mengua con la luna bien baja, agrega… Cuando la luna es creciente la madera se triza, se parte cuando ya se está elaborando. El problema con la madera es ese.

Los maestros artesanos que construyen las embarcaciones, son bien exigentes y lo controlan prácticamente en persona desde su obtención hasta su construcción, ya que se considera como la madera más delicada. Pude comprobar el trabajo hecho por estos artesanos de la madera en varias embarcaciones en las que navegué por los canales de Chiloé, embarcaciones que actualmente ya no son a vela como antiguamente y que ahora cuentan prácticamente con todo tipo de comodidades a bordo. 


Estas embarcaciones son como el transporte urbano de una ciudad (MICROS O BUSES), y la gente transita con sus pertenencias que pueden ser de todo tipo, y me quedó claro que acá en Chiloé es el único medio de movilización entre la infinidad de islas del archipiélago.

Estas conversaciones con tanta gente que abordó el tema con tanta naturalidad, y que además esto lo vienen practicando desde tiempos ancestrales, me deja totalmente convencido de que no es un mito y es una realidad que desde los antiguos chilotes se conserva como tradicional en sus construcciones.


 Escrito por: Alejandro Glade R.

 

lunes, 4 de septiembre de 2023

HISTORIAS DE CHILOE

LOS GENEROSOS BOSQUES DE CHILOE.

Por: Alejandro Glade R.

 

MECHUQUE

El producto más importante e histórico que produce Chiloé es el bosque rico en especies, cuyo uso está ligado a las necesidades de construcción y de calefacción.

Los chilotes aprendieron como extraer ciertos ejemplares, estos habitantes también aprendieron que ciertos árboles pueden ser usados solo en algunas actividades y en otras no.

Adquirieron el conocimiento de las propiedades y de su durabilidad natural así es como saben de sus características físicas, según como las pueden percibir sus sentidos, como por ejemplo su sabor, textura, olor, color, sonido, y con este conocimiento hacen sus diferencias de uso. Usos claros como para revestimientos de interiores y exteriores así como para embarcaciones.


Y así van conociendo poco a poco los secretos de las maderas que los hacen destacar entre los pueblos originarios, aunque hayan desconocido en gran parte los conceptos de manejo, o que hayan vivido buscando una relación de amistad con el bosque.


La calefacción es quizás anterior al uso maderero en su totalidad, pero por lo que se puede ver… La leña también recibe un tratamiento especial de clasificación ya que han aprendido cuál de las leñas es más calentadora que otras. Las que normalmente están reconocidas como maderas calentadoras son el ulmo, coihue, tepú, arrayán y luma. Lo mismo sucede con el carbón como subproducto de esta leña, pero guarda relación con la disponibilidad de madera para momentos de escasez o cuando las condiciones climáticas impiden que el fuego se inicie con leña.


Y como derivado el armado y cuidado de hornos según la época del año es importante ya que les asegura que la madera no se queme y según las especies que se usen, resulten en un carbón de buena calidad.

Otros productos que a los chilotes les provee el bosque como las tinturas que con ellas se tiñe la lana de oveja. Raíces, tallos cortezas, hojas, flores, frutos, hongos o líquenes, son el elemento principal para el teñido, elementos que el chilote ensayó a través del tiempo para adornar su vestimenta y así sumar características propias a la cultura de estas islas.


De este mismo bosque obtienen subproductos como la miel de abejas, lo que ha influido por ejemplo en no cortar un ejemplar de ulmo que les sirve para calefacción y han preferido dejarlos para la miel de abejas que es producida con ese delicado sabor que le da el ulmo. Las plantas medicinales también son sacadas de este benéfico bosque así como también frutos y plantas de consumo alimentario y cestería.


Además como comentario final podríamos decir que el paisaje natural que brindan al turismo todos estos bosques hacen del archipiélago de Chiloé un paraje de ensueño.

 

Escrito por: Alejandro Glade Reyes.


martes, 25 de julio de 2023

La leyenda de Dani y Andrés.

 Recopilación por: Alejandro Glade R.

Lugar Valdivia

En la desembocadura del río Queule, o sea en la barra, había en la ribera sur un pequeño cerro, cuyo propietario era un hombre viudo. Vivía en una casa de campo preciosa, en compañía solamente de su hija única, que era muy linda. Dani era su nombre; tenía unos cabellos negros y largos que peinaba graciosamente, sus ojos eran dos almendras coronadas por arcos de azabache, que embrujaban y oscurecían sus parpados, pero que aclaraban su lindo rostro color mate.

Entre ella y un pescador del lugar, muchacho alegre y simpático, existía un gran amor. Dani esperaba todas las tardes que volviesen los botes del mar, contemplando hacia el horizonte, donde parece juntarse este y el cielo, alargándosele más aún sus bellos ojos, impacientes y decidores, que escudriñaban la silueta lejana de su amor.

Cuando Andrés, que así se llamaba el pescador, salía al mar, pasaba frente al cerrito, donde en lo alto, emergía entre los arboles la casita blanca de su amada; esta, detrás de una ventana, se despedía de él, moviendo sus manos y dirigiéndole muchos besos.

Un día, el joven no entró al mar. Fue entonces cuando en el poblado de Queule había una fiesta y mucha gente de campo y pescadores vestidos con camisa blanca y corbata. ¡Era un matrimonio! Andrés contraía matrimonio.

La desilusión de Dani fue tan inmensa, que su pobre padre, al verla llorar día y noche, fue consumiéndose hasta morir. Dani sobrevivió algunas semanas más, pero el dolor y su pena fueron apoderándose tanto de ella, que una tarde en que miraba como siempre igual hacia el mar, donde se junta con el cielo, ¡cayó al suelo para siempre! Había muerto. Tenía entre sus manos un pañuelo azul que le había regalado Andrés. La casa está desde entonces sola. Sus muros de color verde pasto se mimetizan con los viejos arboles abandonados. Las flores tan lindas que adornaban el jardín están ya secas, murieron junto con su reina, a las cuales ella les hablaba de Andrés. Eran las ilusiones, suspiros, pensamientos y nomeolvides.

Desde entonces, ya Andrés no pudo entrar al mar. ¡Muchas veces se dirigió a este, paro al llegar frente al cerrito, se levantaba un temporal tan grande que le impedía pasar la barra del río con el mar! ¡Esto lo intentó muchas veces, pero no pudo, jamás, volver al mar.

 

Por: A. G. R.

Guanilén

Lugar: Chiloé.

Recopilación de: Alejandro Glade R.

Guanilén, la hija de las estrellas, era una joven que por milagro de la naturaleza nació dotada de una hermosura extraordinaria. No hay otra explicación, ya que sus padres eran toscos y mal parecidos. La llamaban Guanilén debido a la gran admiración que demostraba por las estrellas. Cuando se sentaba a contemplar el cielo estrellado, el tiempo no transcurría para ella.

Cierto día que se encontraba en el bosque, cuando las estrellas estaban de fiesta, inesperadamente volvió a la realidad; alguien respiraba a su lado, era un hombre diminuto, quien la miraba embelesado. La joven, al verlo se quedó perpleja, muda de impresión. Seguramente el hombrecito poseía un gran poder mental, ya que la dominó de tal manera que pudo conducirla hasta la caverna en que vivía, sin que ella opusiera la menor resistencia. Posteriormente, ejerció tanto poder sobre ella que la hizo olvidar a sus padres y se quedó a vivir con él. A su debido tiempo, Guanilén tuvo un hijo y desde ese momento buscó la manera de volver a su terruño. En cierta ocasión, aprovechando que el enano estaba ausente, tomó a su hijo y escapó. Cuando el enano se dio cuenta de la fuga, corría la playa y al ver que la hermosa Guanilén huía con su hijo en un bote, se lanzó al mar, ahogándose. Desde entonces, el mar, cuyas aguas habían sido siempre tranquilas, se enfureció. Y así continúa aún, revoltoso y traicionero.

 

Por: A. G. R.