martes, 6 de agosto de 2019

Leyenda de la piedra cruz.

Piedra de la Cruz cortada y pulida

La piedra de la Cruz, es una piedra muy especial que se encuentra sur de Santiago, en el río Laraquete a cincuenta y siete kilómetros al sur de Concepción. Las piedras pueden ser encontradas a lo largo de la mayor parte del río. 

Es un compuesto mineral que como su nombre lo dice genera en su centro la figura de una cruza, la piedra se produce naturalmente  en forma de cristales alargados.

Piedra Cruz  natural se dice que son las almas de los
guerreros de Arauco.

Existen dos leyendas que hablan de esta especial gema.

 -- Una habla de que cada cruz de la piedra representa el alma de un indígena mapuche muerto en los antiguos combates defendiendo sus tierras, combatientes que dejaron su corazón en los faldeos de los cerros y se convirtieron en piedras las que fueron llevadas a lo largo de todo este río.

-- La segunda historia de los antiguos mapuches o leyenda de esta piedra, nos dice que son las lágrimas petrificadas de una doncella cristiana que lloraba por la pérdida de su amado, un gran jefe indígena de la zona.



Escrito por: Alejandro Glade R.



martes, 4 de junio de 2019

Tamaya y su encanto

Cerro Tamaya

Lugar: Región de Coquimbo.

 En el cerro de Tamaya, en un palacio oculto a cierta profundidad, en la cumbre, vive una princesa encantada. 

El encargado de su vigilancia es un gigante que tiene la forma de un potente toro negro.

De repente, el lomo del cerro empieza a iluminar su inmensa giba con una maravillosa fosforescencia. Poco a poco la extraña claridad va cediendo la cima y, entonces, se puede ver a la princesa, sentada en su trono Bureo, luciendo las joyas más hermosas. 

El trono resplandece  al pie de un naranjo cuyos frutos parecen de oro macizo. El gigante, el legendario toro, recorre todas esas grandes canchas, lugar donde se levanta el trono de la princesa encantada en un extremo. La terrible bestia vigila y observa inquieto y con ojo avizor todo el predio luminoso entregado a su custodia, dispuesto a defender y clavar su afilada cornamenta al minero audaz que tuviera la osadía de aventurarse por esos lugares en los momentos de la manifestación encantada, plena y maravillosa como un milagro. 

Existe una gran losa que cubre la entrada a este palacio escondido en la entraña del cerro. Un minero valeroso pagó con su vida su intento temerario de querer liberar de su encantamiento a la bella princesa, soñada y admirada por todos los mineros.



Recopilación por: Alejandro Glade R.






jueves, 23 de mayo de 2019

El Caballo Marino.


Mitos de Chiloé.     Región Provincia de: Los Lagos.

Caballo que vive en el mar y pertenece a los brujos. Los hay de diferentes tamaños, pequeños para su uso personal y otros tan grandes que llegan a medir más de doce varas de largo y de alto superan las cuatro varas. Es enormemente grande y feo, tiene un hocico largo con cuatro patas en forma de aletas y una cola propulsora, parecida a la cola de un pez. 

Es muy fuerte y tienes crines rosados. Estos se alimentan de algas, especialmente del luche y cochayuyo, por esto se explica el color verdoso amarillento oscuro, y en él pueden montar cómodamente trece personas, todo un cabildo, según los brujos de Chiloé.

Cuando los brujos lo necesitan para viajar de una isla a otra, si no pueden hacerlo volando, le silban, y él sale en el acto a tierra, y entrega su lomo. Efectuando el viaje, el jinete le da una palmadita en el anca y lo manda al mar.

Por todos los mares los brujos hacen sus correrías montados el Caballo Marino. Solo los brujos pueden ver a los Caballos Marinos, ellos los pueden montar, y solo por este medio pueden abordar el Caleuche El Caballo Marino se moviliza a gran velocidad cuando va de viajes.

Cuando sale a tierra aparece tan alto y largo. Es la personificación de las olas del mar, por estar siempre arrojando espuma por su boca. Este Caballo marino es ingobernable si no es por las riendas de sargazo. Los Caballos Marinos son de muy corta vida, viven sólo cuatro años y cuando mueren se convierten en gelatina que luego se disuelven en el mar, llegando a veces hasta la orilla de la playa.







Recopilación por: Alejandro Glade R.









Leyenda del duendecillo Habshi


Lugar: Tierra del Fuego - Leyenda Selk´nam.

Los selk´nam le llaman Habshi a un duendecillo de color castaño oscuro, el mismo color que tienen los árboles muertos y podridos, que es de donde vienen. 

Siempre ronda en la vecindad de los grandes bosques quemados. Es grueso, glotón muy fuerte e invulnerable al daño que le pueden hacer las flechas. Vaga comiendo sesos de guanacos, de noche se puede escuchar cuando grita y hace un ruido como; "Cooh-Cooh, Cooh Cooh".

Los campamentos no se pueden dejar solos ya que Habshi, causa grandes destrozos.

Cuando se escucha su grito, por las noches, lo mas probable es que se produzca una desbandada general por temor de que Habshi haya descubierto algún lugar y tenga la intención de acercarse.

Este duendecillo es muy dañino. Si encuentra el campamento desierto, causa gran estropicio, desordena los enceres,mezcla las cosas que toma de los diferentes refugios, bota las comidas, echa abajo las chozas, vacía las bolsas de agua sobre el fuego, y si encuentra cabezas de guanaco, las parte con los dientes y se come los sesos que es lo que mas le gusta.



Recopilación por: Alejandro Glade R.






miércoles, 10 de abril de 2019

Las brujas masculinas de Chiloé y la Provincia de los justos.


Una rara e  inquietante historia de Chiloé nos habla de un grupo de brujas masculinas que durante mucho tiempo ha sido una oscura presencia en la isla. Los isleños que fueron miembros de esta secta fueron procesados ​​en la década de 1880, y es de sus confesiones que gran parte de lo que se sabe sobre los brujos que existen en la isla.

Los hombres que desean unirse a este culto, que se conoce como "La Provincia de los Justos", deben someterse a un proceso de iniciación extenuante, que incluye lavar el bautismo durante cuarenta días bajo una cascada fría, firmar un acuerdo con el diablo y matar a un ser querido y se debe usar su piel como un bolso en el que se  lleva un libro de hechizos. Los miembros pueden transformarse en animales como pájaros negros u obscuros y perros, y son capaces de hechizar.

La cueva de los brujos está custodiada por una criatura al estilo de Frankenstein llamada Imbunche o Invunche, un antiguo niño que fue robado durante el primer año de vida y mutilado por las brujas. Sus manos, brazos, piernas y pies están desarticulados, su cabeza se gira lentamente 180 grados de manera que mira hacia atrás y su brazo derecho está cosido en un corte profundo en el hombro derecho. El Imbunche es incapaz de hablar, se comunica con gritos y gruñidos, y se alimenta de carne humana y animal. Cualquiera que espíe al Imbunche que custodia la cueva se congela inmediatamente en el lugar por toda la eternidad.

Los brujos también emplean una criatura conocida como La Voladora para hacer recados nocturnos. Una mujer joven, generalmente un pariente de alguien en el aquelarre, es seleccionada para este dudoso honor. Para llevar mensajes a los brujos, la Voladora es alimentada con una bebida nociva que la obliga a vomitar sus órganos internos. Luego se convierte en un pájaro negro y vuela alrededor de la isla por la noche. Sus gritos chillones traen mala suerte, algo que muchos viejos chilotes advierten a las personas sobre cuándo se ve un pájaro negro.




Recopilación de: Alejandro Glade R.




lunes, 8 de abril de 2019

El mate de piedra




En Chalinga, un pueblo de Salamanca, hubo una gran fiesta en la que  faltó el vino. 

Uno de los asistentes se ofreció para ir a pie a buscarlo al pueblo de Salamanca,  se puso un chuico al hombro y partió en su búsqueda.

Ya de regreso,  este voluntario asistente a la fiesta, ya bastante cansado con la caminata, buscó un recodo en el camino y se sentó a descansar, pasó el tiempo y cayó en un fuerte sopor, y estando en esa condición este buen asistente, fue transportado a una fiesta que se celebraba en una cueva.

Era una gran fiesta en la que todo era servido en finos servicios de oro; sus platos sus jarros y bandejas todo era de oro, el licor se ofrecía en lustrosos mates de oro y en lo mejor de la fiesta mientras todos conversaban y estaban distraídos, se echó al bolsillo uno de éstos, este era un mate.


Terminó la fiesta y el señor  fue devuelto al mismo lugar, donde había estado descansando, se levantó y siguió camino con el encargo que había venido a buscar, en su caminata se recuerda que en medio de la fiesta se había guardado uno de los mates en que se sirvió vino y metió la mano al bolsillo y se encontró con una piedra.



Recopilación de: Alejandro Glade R.













martes, 9 de octubre de 2018

La viejita dueña de la montaña.



Lugar: La Araucanía.


En las montañas densamente boscosas de la Araucanía, un hombre se perdió en las montañas, mientras buscaba a sus animales. En su afán por encontrarlos llegó la noche de un repente, esto lo obligó a buscar un lugar donde refugiarse y poder dormir en la inmensidad de la  montaña. Ya cobijado y preparado para descansar, vio una luz y un gran resplandor en medio del bosque. El hombre, con curiosidad se levantó de su lecho y se acercó al resplandor, y con sorpresa vio a una anciana bailando cerca de una hoguera. Caminó hacia ella y la saludó respetuosamente. La anciana era Kypyka, la dueña de la montaña, cuya casa estaba hecha de materiales recolectados del bosque. En su casa la anciana tenía todo lo que necesitaba: papas, guisantes, maíz.

El hombre pasó la noche con ella, y después se casaron. El hombre era de una pobreza extrema, viudo y tenía cuatro hijos. En las conversaciones que tuvo con el hombre, ella le dijo: "Traiga a los niños aquí, y tendrán todo lo que necesiten". Y así fue entonces como el hombre trajo a sus hijos, y se quedaron en la casa de Kypyka, y comieron sentados en la mesa de Kypyka. Una noche, uno de los niños se rio de los pies de la anciana: y dijo  “¡Mira! ¡La anciana solo tiene dos dedos!” Kypyka se enfureció y pateó su casa, y todo se desapareció: el fuego, la riqueza, la comida, la casa e incluso Kypyka. Entonces el hombre llevó a sus hijos a su antigua casa y les dijo que no se burlaran nunca más de la gente. Y el hombre luego regresó a la montaña para buscar nuevamente  a Kypyka.



Recopilación por: Alejandro Glade R.