Lugar: Chiloé
En la isla Tranqui vivía una joven que por milagro de la naturaleza nació dotada de una hermosura extraordinaria, le decían la hija de las estrellas. Sus padres no eran bien parecidos mas bien eran toscos. La llamaban Guanilén debido al gusto y aprecio que le tenía a las estrellas. Se sentaba a contemplarlas cuando el cielo estaba bien estrellado, sin que se le pasara el tiempo mirando el firmamento.
La isla Tranqui, queda frente a Queilen.(Chiloé)
Un día que se encontraba en el bosque, cuando las estrellas se encontraban de fiesta, inesperadamente volvió a la realidad; alguien respiraba a su lado, era un hombre diminuto, quien la miraba embelesado. La joven, al verlo, se quedó perpleja, muda de impresión. Seguramente el hombrecito poseía un gran poder mental, ya que la dominó de tal manera que pudo conducirla hasta la caverna donde vivía, sin que ella opusiera la menor resistencia. Ejerció tanto poder sobre ella que la hizo olvidar a sus padres y se quedó a vivir con él. Con el correr del tiempo, Guanilén tuvo un hijo y desde ese momento buscó la manera de volver a su tierra. Un cierto día, aprovechando que el enano estaba ausente, tomó a su hijo y escapó.
Cuando él se dió cuenta de la fuga, corrió a la playa y al ver que la hermosa Guanilén huía con su hijo en un bongo, se lanzó al mar, ahogándose. Desde entonces, el mar, cuyas aguas habían sido siempre tranquilas, se enfureció. Y así continúa aún, revoltoso y traicionero.
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