domingo, 14 de agosto de 2022

LAS TRES CIUDADES SAGRADAS

 Recopilación de: Alejandro Glade R.

Lugar: Región de Antofagasta.

En Toconao, dicen que hubo tres ciudades, cuando los abuelos eran más fuertes: una era Toconao, que en lengua cunza significa rincón perdido; ¡la otra está en el cerro Quimal, y la tercera se escondió hacia la meseta de la cordillera. Como la tercera se escondió, sólo quedaron dos. Pero de ambas solo existe Toconao. La ciudad del Quimal se ocultó sin perderse, porque en ciertos días del año aparece y se ve claramente situada en la cumbre del cerro. Entonces es posible observarla desde distintos lugares. Y ahí se ven de nuevo sus grandes construcciones pétreas envueltas en una luz de fuego. Y aparecen sus grandes árboles y todo lo que ella contiene.

Así se queda visible para todos por mucho tiempo sin que sus formas pierdan la realidad. Hasta que alguien, atraído por su fantasía, quiera subir a tocarla. Y sólo entonces torna a desaparecer, hasta que las condiciones de tranquilidad le vuelven a ser favorables.

Aparece y desaparece, como la ambición humana.

 

Recopilación de: Alejandro Glade R.

jueves, 4 de agosto de 2022

EL DIABLO DISFRAZADO DE GUAGUA

 Recopilación de: Alejandro Glade R.

Lugar: Región de Tarapacá.

Un hombre, regresaba de noche de las fiestas del Carmen de Chitita, después de la tinca o baile campesino que sigue a la procesión y frente a Jasjara sintió el llanto de una criatura y pronto avistó una guagua abandonada en las piedras del camino. Se bajó del caballo, la recogió y le hizo mimos para tranquilizarla.

La aderezó en el cabezal de la montura, con solicitud paternal, mientras pensaba que debía ser de alguna forastera venida a la fiesta, la que fatalmente se embriagaría sin atender a su obligación natural. A poco andar la miró para comprobar si estaría dormidita y se asustó al ver que echaba candelas por la boca, mostrando unos dientes de bestia.

¡El diablo!, dijo y la botó al fondo de la quebrada, convencido de que era el mismo demonio, mientras sujetaba la cabalgadura, presa de espanto, en un sendero tan estrecho como peligroso que pudo acarrear una caída mortal.

 

Recopilación de: Alejandro Glade R.

miércoles, 6 de julio de 2022

EL PASTO DE JASJARA

 Recopilación de: Alejandro Glade R.

Lugar: Región de Tarapacá.

Cerca del estanque había un sembrado; pero el pasto desaparecía continuamente, sin poderse averiguar quién era el visitante nocturno que se tomaba el empeño de cortarlo. El propietario decidió quedarse una noche en vela para sorprender al ladrón.

A eso de las 10 divisó un bulto, preparó su revólver y le dirigió la, palabra sin obtener respuesta; por el contrario, avanzaba directamente hacia él. Por segunda vez le habló con el mismo resultado, por lo que disparó su arma al aire. Notó que caía el intruso pesadamente al suelo, y se asustó ante el temor de haber muerto a un hombre, por lo que arrancó precipitadamente.

Al otro día no encontró huellas de que alguien hubiese estado en el lugar, salvo las señales de sus propios pasos.


Recopilación por: Alejandro Glade R.




sábado, 9 de abril de 2022

La cueva del Indio.

 Recopilación de: Alejandro Glade R.


Lugar:

 San Antonio


En el tiempo en que los españoles llegaron a la zona de San Antonio y Cartagena. Estos comenzaron a posesionarse en las zonas de terrenos costeros y también los que estaban cercanos a los ríos, y cursos de agua y vertientes. Los habitantes originarios al ver su llegada escaparon a otras áreas, otros murieron por las nuevas pestes que traían los nuevos visitantes, y no faltaron los que murieron hambre, etc. La leyenda dice que en las alturas de Llolleo, más allá de los cerros, en las noches de cada fin de mes se veían luces de grandes fogatas y se escuchaban cantos ceremoniales. Incluso hay gente que de lejos veían los bailes entre las llamas.

Los españoles nuevos dueños de terrenos, le tenían miedo a estos acontecimientos, la razón, pensaban que allí se hacían bailes a Satanás, los nuevos vecinos se hicieron de y armas y fueron a terminar con aquellos ceremoniales. Según se sabe, los aldeanos se dieron fuerzas con alcohol y fueron a combatir a los habitantes de aquel sector y se les pasó la mano… Mataron a hombres, mujeres y niños; pero uno quedo vivo hasta el final. El jefe de la Tribu, quien en su lenguaje maldecía a los que mataron a su familia. Al final lo amarraron a un árbol cerca de los roqueríos y allí murió desangrado. Su carne fue comida por las aves y animales carroñeros, al igual que los cuerpos de su familia. Los hombres que hicieron tan atroz salvajismo comenzaron a sentir pánico cuando en sus moradas se veían las siluetas se los indígenas en las sombras de sus lámparas y velas. Al cabo de unos años, todo se calmó, incluso, se olvidó el tema; hasta que una noche, en Luna llena a lo lejos, en el mismo sector comenzaron a verse luces de fogatas nuevamente y a escucharse cantos y ritos ceremoniales. 

Los lugareños asustados, esperaron que amaneciera para volver al lugar y ver con sus propios ojos los acontecimientos de la noche. Y efectivamente había rastros de cenizas y pisadas que daban cuenta que algo ocurría. Es así que esperaban en el lugar que anocheciera para encontrarse con los nuevos indígenas, y nada ocurría. Solo bastaba que se alejaran y comenzaba todo. Hasta nuestros días, aun hay gente que asegura ver fogatas y escuchan cantos en el sector de la Cueva del Indio.


Recopilación de: Alejandro Glade R.


miércoles, 6 de abril de 2022

La Leyenda del palacio Rioja

 Recopilación de: Alejandro Glade R.

El mencionado palacio se ubica en la calle Quillota esquina 3 Norte, de Viña del Mar. Terrenos que pertenecieron a la Quinta San Francisco que era habitada por Dn. José Francisco Vergara y su esposa Mercedes Álvarez y que más tarde se trasladarían a la Quinta Vergara. El año 1907 el sitio de la calle Quillota fue comprado por Fernando Rioja Medel, quien le encargó a un arquitecto francés la edificación de la nueva residencia.

Don Fernando, fue miembro de la aristocracia viñamarina, casó a su hija con un noble español. Luego del casamiento, este hombre devolvió a la mujer a su padre, ya que no era virgen a causa de haber tenido amoríos con un cochero que había sido asesinado. Y según el rumor local, allí vaga el alma en pena de este chico buscando a su amada.


Lo mismo puede decirse del espíritu de Don Fernando Rioja, quien murió en el mismo palacio: se dice que deambula en las espaciosas habitaciones, vestido a la usanza de su época. Incluso se dice que su presencia se ha sentido en el Conservatorio de Música, que se encuentra actualmente en los subterráneos del edificio. Cuentan que el piano suena sin que nadie lo toque. Asimismo, se cuenta que ocurren muchas cosas en su interior y que un fantasma ha sido visto deambulando.

La municipalidad de Viña del Mar adquiere el inmueble el año 1956 y se utilizó como lugar para actos ceremoniales y culturales diversos. El año 1971 el edificio es destinado a ser sede de la alcaldía, y finalmente, desde 1979 este palacio es usado como museo de arte decorativo.

Aunque para muchos visitantes el día de hoy y como verdadero atractivo es toparse con algún fantasma o alguna actividad paranormal.


Recopilación por Alejandro Glade R.



miércoles, 3 de marzo de 2021

La campana sumergida de Ancud



Plaza y Catedral de Ancud

Lugar: Ciudad de Ancud.

En  los primeros años del siglo XX Ancud fue un activo centro comercial que abastecía a una parte significativa del Archipiélago. Los barcos necesariamente pasaban por esa ruta, así que el abastecimiento del comercio era tanto desde Europa como desde Chile.

La leyenda de la campana sumergida, es un testimonio de esos días:  

El obispo Francisco de Paula Solar había encargado a Alemania una campana que resonara con la prestancia de la nueva catedral de cemento. El velero  “Schiller” traía este nuevo orgullo de bronce para Ancud.

Pero el día que se esperaba el buque se desencadeno un furioso temporal. A media tarde se logró avistar a una embarcación que trataba de entrar a la bahía, despedazándose en la tempestad. La gente sospecho que se trataba del velero esperado y en compañía del obispo oraban por su suerte. De pronto, entre el ruido ensordecedor de la tempestad, del viento y del agua, todos escucharon con nitidez el tañer de una campana. No había duda, era la nave esperada. Pero un instante después una masa de agua hacia zozobrar definitivamente al barco mientras la noche caía con dolor sobre Ancud.

AI día siguiente, al amanecer, la población fue despertada por el melodioso tañido de una campana que repicaba desde sus sueños. Fueron a la costanera, esperanzados en encontrar la fuente de esas melodías, pero nada, no se la hallo, ni entonces ni nunca más.

Antonio Bórquez Solar, a principio de siglo, escribe:

Desde entonces, en las noches de temporal, cuando el mar irritado levanta sus olas como montañas, cuando ruge el viento y estremece la isla hasta sus cimientos, llueve torrencialmente, se oye, claro y distinto, en medio de los truenos del mar, el largo tañido de la campana sumergida, y los toques rotundos, largos, dobles de agonía, ponen un temblor en el ánimo más robusto y valeroso.

 

Recopilación por: Alejandro Glade R.

martes, 2 de marzo de 2021

La vertiente de Los Pincheira



 Lugar: Provincia de Ñuble

 Los Pincheira conocían bien los pasos que en pocas horas los hacían cruzar la frontera.

 En una ocasión que venían del lado argentino, traían entre sus hombres a un herido, víctima de un encuentro con la policía, y hubo que abandonarlo cerca de los Pirigallos. El herido quería sólo el lado chileno para morir. El viaje, amarrado al caballo, lo había hecho perder mucha sangre. El sólo deseaba que lo depositaran en tierra firme y suya para esperar la muerte.

Los compañeros de banda lo dejaron bajo, unos árboles con algunos alimentos.

El herido se dispuso a morir cuando sintió que un agua tibia lo estaba humedeciendo y como pudo se lavó las heridas.

 Al despertar al día siguiente, se sentía mejor y bebió  agua y comió parte de los alimentos que le habían dejado sus compañeros.

Siguió  lavándose y estaba bastante mejor y se sentía casi recuperado. En esto pasó la banda frente al sitio en el cual había quedado el herido, pensando, seguramente, que estaba muerto, cuando éste les salió al paso. Detuvieron sus cabalgaduras asombrados y todos creyeron en una aparición.

El herido contó que su salvación se la debía a unas aguas tibias de poder curativo. Y así supieron de las vertientes y del barro volcánico, jurándose no revelar a nadie el secreto.

Desde aquel  día heridos y enfermos de la banda buscaban alivio en estas aguas tibias.

Por muchos años los Pincheira fueron guardadores del secreto del camino hacia los baños.

Todos hablaban de la fama de las aguas, pero no se conocía su ubicación exacta.

Más de una vez  los Pincheira quisieron negociar el secreto con el gobierno a cambio de su libertad.


Recopilación por: Alejandro Glade R.