sábado, 4 de julio de 2015

Historia de Pedro Zambras. (kaweskar)

Lugar: Punta Arenas


Se dice que en la década de 1940, se produjo una situación sangrienta en los canales occidentales de la región de Magallanes. Puntualmente se habría registrado el problema en la isla Cambridge.

Se comisionó para tomar el procedimiento policial a los carabineros Alberto Sepúlveda y Daniel Larenas, los que viajaron al sector en la escampavía Porvenir de la Armada Nacional.

Al arribar al lugar de los hechos, comprobaron que, producto de una pelea, había dos personas fallecidas. Se trataba de un blanco y un kaweskar cuyos cadáveres fueron trasladados hasta la Morgue de Punta Arenas, donde el médico legista doctor Álvaro Sanhueza, determinó que David Leal, uno de los difuntos, chileno, de estado civil soltero, presentaba una herida de bala en el cráneo y el otro, identificado como Pedro Zambras, de raza kaweskar, había perecido por inmersión.

Luego de este trámite y en espera de la resolución judicial, fueron ambos sepultados en un solo ataúd en el sitio 17-IF-14-C-Norte del Cementerio Municipal.

Diez años después comienzan a aparecer velas encendidas en la sepultura, se trataba de mandas hechas por gente del lugar. Algunas piadosas mujeres dejaban incluso monedas, las que eran robadas por algunos pillos que solían pasar por allí.

Por esta razón, Magdalena Versalovic, a quien el Indio Desconocido le cumplió una manda, quiso arreglar la tumba y poner una pequeña estatuilla, además de instalar una alcancía con llave para recibir aportes que serían destinados a la Cruz Roja local.

El trámite continuó en el año 1969, ocasión en que la señora Versalovic solicitó al escultor Edmundo Casanova la confección de una estatua en bronce. Para obtener un modelo, el escritor regional Osvaldo Wegmann Hansenn facilitó una fotografía de un kaweskar. El trabajo se realizó en la industria Indumetal.

Una vez terminado el trabajo se gestionó ante el alcalde de Punta Arenas la cesión de un paño a la entrada del camposanto para depositar los restos, para cuyo efecto la Cruz Roja se encargó de los trabajos de albañilería.

El mármol para el pedestal fue donado por la Armada de Chile.

Cuando se dispuso el traslado de los restos y al desenterrar los esqueletos se encontraron dos cuerpos. Sin poder determinar cuál de ellos era del indígena, fueron ambas osamentas depositadas en la nueva sepultura, inaugurándose el monumento con gran asistencia de público.


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